¿Sabías que éxito y ‘exitus’ comparten la misma raíz? La primera significa triunfo, mientras que la segunda representa el fin de la vida. Esta conexión me ha llevado a reflexionar sobre lo que realmente significa ‘éxito’ en nuestra vida.
Al ver un «storie» en Instagram, que compartió Alex Fernández de Javier Morodo que decía:
«Recuerda que puedes empezar tarde, empezar de nuevo, perderlo todo, fallar una y otra vez, y aun así tener éxito.»
No pude evitar pensar en cómo esta palabra se entrelaza con nuestro fin último, el exitus.
La Palabra Éxito y Su Origen
La palabra éxito viene del latín exitus, que significa «final» o «término». Se refiere a la consecuencia acertada de una acción o de un emprendimiento.
La palabra exitus la escuché por primera vez en el ámbito sanitario, ya que en mi familia —padre, madre, hermanos, cuñada…— todos trabajan en este sector. Así que he crecido entre diálogos del ámbito de la sanidad.
Recuerdo que fue mi hermana Cristina quien me enseñó esta palabra. Me estaba contando cómo le había ido la guardia en el SEM y usó la palabra exitus. Reaccioné preguntando qué significaba, y me explicó que se usa cuando una persona fallece. Me genera mucha curiosidad que cuando una persona muere, en el ámbito sanitario se le denomine exitus.
Reflexión Personal sobre la Muerte
En los últimos años he reflexionado mucho sobre la muerte. En mi familia, he oído hablar mucho de ella, consecuencia de estar rodeada de sanitarios.
Aunque ha sido un tema “recurrente”, cuando alguien como mi madre hacía comentarios como «cuando yo me muera…», en mi interior surgían un montón de emociones encontradas. Era un momento de estrés para mí, un tema tabú que me hacía reaccionar con incomodidad, tensándome y hasta con cierta agresividad: “¡Ostras, mama! Ya estamos con la muerte, ¿siempre tienes que sacar este tema?”
Siento que en la sociedad, y en mi familia, la muerte es tabú para hablar de nuestras muertes cercanas. Creo que el hecho de no hablar de las muertes cercanas genera mucho dolor, consciente e inconsciente, y contribuye a que los duelos sean más largos o incluso crónicos.
En mi caso, una de las muertes que más me ha marcado en mi vida ha sido la de mi abuelo materno, Salvador, Salva o Iaio para mí. Fue una pérdida muy traumática. Nuestra relación era única: él me escuchaba, siempre se acordaba de mis cosas y me preguntaba por ellas. Me hacía sentir querida y valorada. Como su nombre indica y esto da para otro artículo, pero sí quiero mencionar que de algún modo mi abuelo unía a la familia, la SALVAba. Después de su exitus todo cambió.
El 8 de mayo de 2002, al llegar del colegio al mediodía, subí a casa para ir a comer. Estaba solo mi hermano mayor, Xavi, y me dijo que me sentara con él en el sofá del comedor. Fue entonces cuando me dio la noticia: mi Iaio había muerto.
¡Había muerto mi IAIO!
La Experiencia del Duelo
Aquello fue un golpe devastador, algo que no podía creer.
Los días siguientes —el velatorio, el entierro— fueron durísimos. Pero no solo esos días; eso fue solo el inicio de un duelo muy largo. Pasé años pensando cada día en mi abuelo, sin sentirme capaz de hablar de él. Sentía que si lo hacía, me desmoronaría. Además, como mi madre tampoco hablaba de él, sentía que no debía hacerlo para no herirla.
Así, de algún modo, se convirtió en un tema tabú. Nadie hablaba del Iaio, mientras yo lo tenía en mente todos los días
Desde hace unos años, he logrado romper ese tabú, expresar lo que siento y hablar de él con diferentes personas. ¡Un verdadero éxito! Me ha sanado mucho dar ese paso. Ahora puedo recordar a mi abuelo con felicidad, enfocándome en la abundancia de lo vivido en lugar de la carencia de su ausencia. Esto es un éxito para mí.
Mi Iaio me hacía sentir que estaba orgulloso de mí, y me siento feliz de estar redactando este artículo hablando de él, con el amor que siento que recibí de él y que también le correspondí. Me siento agradecida de todo lo que viví junto a él y a mi abuela Conchi. Sé y siento que sigue estando muy orgulloso de mí, a la vez que me siento orgullosa de mí misma escribiendo este artículo en mi blog.
Estoy agradecida, feliz y liberada. ¿Va de esto la libertad?
Aquí, en este viaje por Malasia, he llamado a esta experiencia #experimentolibertad. Estoy en busca de algo, aunque realmente no sé ni qué busco.
De Exitus a Éxito en la Vida
Siempre me ha dado mucho que pensar cómo, siendo la muerte algo que todos experimentaremos, se trate como un tema tan tabú.
Preguntas como:
- ¿Hay algo después de la muerte?
- ¿Hay un cielo o un infierno?
han rondado mi mente. Hoy en día, creo en el alma y en que nuestra vida es una serie de pasos hacia un propósito. Teniendo en cuenta las palabras exitus y éxito, me ayuda a sostener esta idea de vida.
Me explico: si nuestra alma ha venido a esta vida a encarnarse en este cuerpo, sería algo así como una partida de un videojuego en la que, en un momento, llega el exitus, y también el éxito. Estas palabras me transmiten la idea de pasar de un lugar a otro. Incluso en inglés también tenemos «exit», y todas parecen indicar el paso de un punto A a un punto B.
Ahora me siento mucho más alineada con la idea de que mi alma se ha encarnado en mi cuerpo presente para aprender ciertas cosas hasta que llegue al «exit», exitus, éxito, y así pasar al siguiente nivel.
Que cada exitus y cada éxito nos acerque más a comprender nuestra verdadera esencia.
¡Gracias, gracias, gracias!