Porque he decidido escribir un blog

En primer lugar porque me saca totalmente de mi zona de confort. Llevo años trabajando en modificarla, ampliarla, junto con el trabajo de mi gestión de las emociones, el ego, patrones, conductas, carácter, etc. Me encuentro en un momento en el que podría titularlo como “abrirme, abrirme al mundo”. Es todo un reto personal enfrentarme a un “papel” en blanco y escribir, especialmente si lo que escribo es sobre mí, que siento, que me ocurre, que pienso…
Por otra parte, ¿alguna vez te has sentido que hay algo que no se te da bien? Porque yo siempre he pensado que no escribo bien. Ahora me planteo, ¿de dónde sale? ¿Es una creencia? ¿Por qué tengo esa creencia? ¿Qué significa escribir bien? Como no tengo claras las respuestas, he decidido probarlo y experimentar cómo me siento al hacer algo que siempre me he negado, por miedo a hacerlo mal, a ser juzgada, o realmente no sé porqué, puesto que me había creído que es así y no me había dado la oportunidad de experimentarlo.

¿Qué podrás encontrar en este blog?

En este blog iré compartiendo experiencias personales de las distintas áreas de mi vida.

Escribiré desde mi experiencia, abriéndome, permitiéndome expresar mis incomodidades, como por ejemplo:

Mis sentimientos
Pensamientos intrusivos
Lealtades
Creencias que me replanteo a día de hoy si son creencias mías o no y si quiero seguirlas manteniendo
etc.

Compartiré este camino que estoy emprendiendo desde hace años

Donde cada nuevo reto y/o cada nueva etapa o podría describir cómo subir a una montaña rusa.

Con la excitación de antes de subir, el no saber qué va a pasar, la ilusión, aunque a veces la espera, se me hace muy larga antes de llegar y me agobio.

Tengo prisa, no me pasa el tiempo, me invaden muchos pensamientos… Así que sí, creo que una montaña rusa podría describir metafóricamente lo que he ido experimentando.

No te imagines una montaña rusa cualquiera, hablo de una montaña rusa de las grandes. Me gustaría que pudieras visualizarla como una montaña rusa donde los cambios a veces son esperados, pero otras son totalmente impredecibles, y con ello no me refiero cambios a bien o mal, porque después de tantos altibajos, caídas casi libre y loopings donde el mareo es casi inevitable, al parecer al salir vuelvo a estar estable, pero internamente con una buena sacudida.

La sensación al bajar de una montaña rusa no tengo claro cómo definirla, ya que es una sensación que se va modificando con el paso del tiempo, a veces justo salgo y estoy excitada, ilusionada, veo luz por todos lados, va pasando el tiempo y todo va cogiendo un color extraño todo se mueve y poco a poco se vuelve a ordenar. Otras veces al salir tengo mal estar, ganas de llorar o dolor de estómago, en cambio pasa el tiempo y tengo ganas de volver a subir.

¿Qué me está enseñando este proceso?

Me está enseñado a confiar, al estar conectada a lo que siento y que lo que siento es importante y tengo que darle espacio.

Lo que siento en un momento determinado no es para siempre, que en el ir poco a poco es donde realmente encuentro el bienestar; Bajar el ritmo es donde realmente puedo disfrutar del camino.

Me he pasado demasiado tiempo mirando hacia otro lado sin querer atenderme, negándome mis sentimientos, tanto ha sido así que ni buenos ni malos.

Ahora que me vuelvo a sentir viva no quiero volver a ese estado. Por eso también creo este blog, me ayuda a poner conciencia y quiero dejar constancia y registro de lo que siento. Lo que experimento, por si en algún momento me olvido poder volver aquí, recordar mi propósito, el porqué quiero seguir con este proceso y cuando me sienta sola recordarme que me tengo a mí.